4 CONSEJOS

1.-Verificar la propiedad del inmueble.

El título registrado es la prueba más efectiva de propiedad. Los acuerdos o poderes privados no son evidencia suficiente para establecer la propiedad y, en consecuencia, no dan legitimidad a una transacción inmobiliaria. Requiere verificar la propiedad y, además, obtener certificados oficiales que muestren la propiedad y ese título es libre y claro.

2.-Recuperar título si se pierde o no se encuentra;

Existen agencias gubernamentales, como el registro público de la propiedad y los archivos generales Notario Público, donde incluso los títulos antiguos se pueden recuperar y producir copias conformes. La información clave como el número de título, los nombres, la descripción legal de la propiedad es necesaria para buscar un título.

3.-Dejar bienes inmuebles en un testamento.

Es una herramienta legal para designar a quién queremos que se transfiera la propiedad. En los fideicomisos bancarios, puede haber una designación de beneficiario y evitar la legalización. Cualquier persona mayor de 18 años puede dejar un testamento o testamento o designar beneficiarios.

4.-Heredar propiedad;

Al fallecer el beneficiario primario bajo un fideicomiso bancario, o al morir el autor del testamento, transfiere automáticamente la propiedad a los herederos y beneficiarios. Los abogados pueden llevar a cabo un proceso de sucesión ante los tribunales, de modo que puedan solicitar el reconocimiento de los segundos beneficiarios nombrados en un fideicomiso bancario, si la propiedad está bajo un fideicomiso bancario.